Cuatro espadas para el fénix, ante el portador de manos plateadas
Lágrimas en la noche de hilos transparentes
Las puertas que conducen al inocente a la perdición de su culpa
Rostros malvados se retuercen
La sangre de los escama falsa
Entre cristal esperan
Y las manos impías obran
Y pervierten la naturaleza
Esencia de lo inmutable
Reforjada...
Para la amarga venganza
La paz se rompe colgada de una telaraña
Como la sangre de un extraño
Arrojada a la luna
Donde ya no se mece la hermana del carro de días
Espera...
Espera...
Espera...
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